Ser o no ser.

© Carolina Bruges photography.

Sentirse como Hamlet suele ser un poco frustrante! 

No soy princesa, no tengo un padre muerto y por ende, menos una muerte que vengar, no tengo un duelo que superar en cuanto al nuevo esposo de mi madre que hace 9 años atrás de una u otra manera tuve que aceptar, no he matado amigos literalmente, no con armas pero si tal vez verbalmente, con mis actos indiferentes e incluso impertinentes, lastimé a muchas personas con mi extraña forma de ser. Ya pasó. 

A veces suelen llamarme "Egocéntrica" por razones que considero irrelevantes escribir para quienes saben quién soy y como soy, para quién no tiene la menor idea, solo me queda decirle: En cuanto pueda, simplemente lea lo que escribo, analice y deduzca, si tiene la posibilidad de compartir algún momento conmigo le planteo otra idea: Invíteme a un café o simplemente caminemos compartiendo ideas, filosofías, pensamientos. No me pregunte quién soy porque seguramente no le voy a responder (me exasperan las preguntas estúpidas), limítese a analizar y deducir (para ello le recomiendo tener lo suficientemente claro el termino analizar y que a la hora de ponerlo en práctica conmigo lo haga muy bien). ¿Igual qué? ¿a quién le importa quién soy? no soy nadie. Ahora bien, retomando el tema, tengo una enorme duda con el "ser o no ser". Hay una escena en el monologo "Ser o no ser. La duda de Hamlet" la cual quiero compartir con ustedes. 

Hamlet: Pues como a extraño darle has acogida.

Más cosas hay, Horacio, en cielo y tierra

De las que sueña tu filosofía.

Pero venid. Como antes, de igual modo,

Jurad que por extraña que a vos fuera

Mi conducta y contad que bien pudiera

Convenirme adoptar cierta manía

Como de extravagancia, si así fuera,

Que no haréis nada, como dar el codo,

O mover la cabeza, o decir frase

De dos filos, "Ya, Ya", o " Si yo quisiera..."

O bien "Hay quien podría..." o "Si yo hablase..."

O cosa así que la gente dude

Que algo sabéis de mí. Jurad secreto.

Acto Primero, escena VI, Pág. 329, verso 193 al 209

En cuanto a Hamlet respecta, se decía que era una persona muy aislada, las demás personas decían que era imposible mantener una conversación coherente con él. Ham estaba convencido que la locura podía convertirse en un refugio para mitigar un poco el dolor que sentía.

Frente a toda esta locura, surgió la famosa duda de Hamlet:

To be or not to be: that is the question.

Acto Tercero, escena I, Pág. 406, verso 62

Cuando hablo de Hamlet, intento hacerlo de manera breve para que se hagan más o menos una idea de por qué digo: "Sentirse como Hamlet suele ser un poco frustrante!". Para ser honesta, confieso que me siento enormemente identificada con este personaje. Siempre me he cuestionado algo que él se cuestionó. ¿Actúo o me inhibo?, ¿Continúo aparentando mi locura, o revelo lo que el fantasma me confió?. Tengo un fantasma y no es ningún espíritu de padre muerto como el de Hamlet, es mi pasado que perturba cada uno de mis días aumentando el temor a "ser" yo. Existen varias razones por las cuales en algún momento de mi vida decidí ser mejor persona literalmente, trabajé arduamente durante un par de meses con la ayuda de mi terapeuta, en intentar ser un poco mas "amable" puesto que para él y para muchos mi conducta no me iba dejar llegar a ningún lado ya que es importante ser "tolerante". Aún sigo trabajando en ello, pero hoy... desperté pensando en todo esto que estoy redactando, cuestionándome por qué debo tratar de aparentar lo que no soy. Delante de pensamientos positivos y percepciones bastante "pacifistas" se encuentra una conducta aparentemente contradictoria a lo que se piensa. 

¿A que quiero llegar con todo esto? no pretendo simplemente escribir que pienso sin dejar alguna especie de "sutra". Sería demasiado estúpido para mi no hacerlo, así que, respondo lo que anteriormente pregunté: Ser o no ser esta en cada uno de nosotros y tener claro que ser es actuar con conciencia y con convicción, a pesar de las consecuencias. 

Theodor Spencer afirma que "...por encima de los animales está al hombre que, además de tener un alma vegetativa y sensible, la tiene también racional. Luego y por encima de él, viven los ángeles (...) el hombre es el eslabón fundamental entre ambas. Está en el grado más alto de los animales y en el más bajo de los seres intelectuales"

No siento que perdí mi tiempo intentando ser "mejor persona" aprendí muchas cosas de ello. Agradezco a quienes quisieron ayudarme en algún momento, mi mamá y mi terapeuta. Pero hoy decidí ser YO , a pesar de las consecuencias.

Hasta la próxima.