lunes, 3 de enero de 2011

Calidad de vida

© Carolina Bruges photography.
                                                                                                                                                                                        
         
En teoría éste concepto suele percibirse como estabilidad económica. La calidad de vida va mucho mas allá de las cosas materiales, es longevidad, es una gran parte de Kenshou y/o Satori.
Es importante mantener presente que nosotros mismos decidimos como vivir, puede sonar algo utópico para muchos pero así es. Para poder estar a gusto con si mismo es vital abordar ambientes sanos e instruirnos. Dejar de lado el pesimismo, los pensamientos y las percepciones idealistas. enfocarnos en el campo metafísico tiene que volverse casi primario e ir tomando como herramienta la investigación tanto general como la de si mismo. 
Mahatma Gandhi es un ejemplo digno para mi pensar. Un hombre que en pocas palabras lo defino pacifista, dispuesto a conseguir libertad, paz, y hacer de este mundo lo que tanto Dios como nosotros esperamos. Sus bases conocidas para haber cumplido sus misiones fueron: la moral, la salud, ese Dios que esta en cada uno de nosotros, vida espiritual, calidad de vida. Cuando hablo de Gandhi quiero visualizarlo de manera no estricta a lo que el fué o hizo, sólo pretendo ir mas allá, analizar como podemos llegar a ser mejores personas y tener en cuenta que debemos alimentar el alma, la mente y el cuerpo. No hay que perder la esperanza, no hay que dejar de soñar, hay que ACTUAR, "todo en la vida es de acción" (así me lo dijo una vez Felipe Martinez mi terapeuta), ser perseverantes con nuestros sueños y metas. Existirán momentos difíciles los cuales debemos aprender a sobrellevar aplicando la ley de atracción, sin dejarse derrotar por obstáculos de preocupación, mediocridad y depresión. Buscar solución requiere mente positiva, esperanza, creer en si mismo (aferrarse a Dios), acción. No se puede alimentar la energía negativa que traen los momentos de dificultad con quietud y conformismo. Siempre es bueno tratar de verle el lado positivo a todo lo que nos acontece sin importar su magnitud lesiva.

Al escribir y leer lo que hasta ahora llevo escrito, me reconforta enormemente, pues estoy en medio de tiempos difíciles tratando de entender la dinámica de mis pensamientos y emociones. 

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